«Un santuario inigualable en la ciudad amurallada»
Casa del Torno es una nueva y exclusiva casa de lujo diseñada para turistas de Colombia y el mundo. Gracias a los placeres que concede su arquitectura se disfruta de un ambiente en el que el tiempo no pasa. Una experiencia tropical en medio de la ciudad amurallada.
En este recinto la privacidad y la tranquilidad de su arquitectura se disfruta de una forma que es inusual en el centro histórico de Cartagena.
Sus características convierten a Casa del Torno en un santuario inigualable en la ciudad amurallada. La vivienda, ubicada en el barrio tradicional San Diego, está hecha a la medida de quienes desean visitarla y tener una experiencia de lujo inolvidable.
En su interior guarda pequeños tesoros, testigos de por qué es considerada una de las casas coloniales más preciosas de Colombia.
Algunos personajes importantes del país y del mundo no se resistieron, en su momento, al encanto de esta casa. Por ejemplo, fue visitada por el Nobel de literatura Gabriel García Márquez, por la poeta bogotana María Mercedes Carranza y varios expresidentes de Colombia.
A esta selecta lista de ilustres se suman Aseneth Velásquez, galerista y promotora de arte boyacense que la alquiló como su vivienda durante diez años. También Javier de Nicoló, el padre italiano, dormía con frecuencia allí o Jorge Elías Triana, maestro del muralismo y de la pintura al óleo de origen tolimense, quien también visitó la casa. Justamente uno de sus cuadros de la serie de las montañas y las aguadoras, se encuentra en el salón principal.
Esta imponente construcción, de mediados del siglo XVII, según Bernardo Álvarez, representante de la casa, ha sido restaurada dos veces por la arquitecta Gloria Patricia Martínez —reconocida restauradora de casas coloniales cartageneras—. La primera remodelación fue en 1989 y la segunda en 2022.
La casa tiene 500 metros cuadrados y tiene capacidad para alojar a nueve personas. Sus espacios están distribuidos con cuatro habitaciones, cada una con baño privado, barra al aire libre, un patio interior amplio, piscina con calentador, terraza con mirador en el segundo piso, cocina, comedor y un salón de entretenimiento.
Entrar en esta casa es sumergirse en una cautivadora belleza arquitectónica, es como introducirse en un viaje por el tiempo que se aprecia también en el diseño y la decoración de sus espacios.
Casa del Torno está diseñada bajo los cánones de la arquitectura religiosa de la época, detalles que, pese a sus años, aún se conservan gracias a el gesto de sus dueños por cuidar y mantener la estructura original.
Su nombre se debe a La Calle del Torno, que la vio erigirse allí, poco después del convento de Santa Clara, cuando Cartagena aún se recuperaba de la invasión del pirata inglés Sir Francis Drake.
La casa perteneció a la Orden de las Monjas Clarisas para alojar a las hermanas que habían jurado un voto de clausura. Estando allí, “además de cuidarse de las miradas de los curiosos, recibían sus alimentos y medicinas y vendían las distintas preparaciones en panadería y repostería que hacían”, recuerda Bernardo Álvarez.
Casa del Torno es una residencia perfecta para convivir en medio de una arquitectura en la que se posa la historia, ideal para tomar unas vacaciones y disfrutar de una cata exclusiva de café colombiano o disfrutar de un buen ron local.
Si le interesa, puede hacer clic aquí para reservarla y pasar una experiencia inolvidable, inmersa en una arquitectura relacionada profundamente con el espíritu de Cartagena.
Ver artículo: Revista AXXIS
